La arenga machista del preparador físico de Güemes que generó repudio
Diego Kofler, profe de Atlético Güemes de Santiago del Estero, usó ejemplos lamentables para motivar a los jugadores.

19-01-2021.- Fue minutos antes de la final del Torneo Federal A en el que Atlético Güemes de Santiago del Estero venció por penales a Villa Mitre de Bahía Blanca y consiguió el ascenso al Nacional B. Ahí Diego Kofler, el preparador físico del conjunto santiagueño, hizo una charla para motivar a sus jugadores donde utilizó términos machistas. Una persona grabó esa arenga que se viralizó y promovió un fuerte rechazo. A raíz de ello, se conoció la noticia de que su DT, Pablo Martel, en 2019 fue condenado por violencia de género.
Rodeado de los futbolistas y a los gritos afirmó: “Es hoy. Hasta hoy Güemes se venía culeando a la negrita del pueblo, esa que se la culean todos. La que tiene olor a pingo. Y acá tengo una rubia, se llama Nacional B. ¡A esa la voy a buscar! ¡A esa me la quiero culear! Entonces tengo que romperme el orto para culearme esa mina. Tengo que ser decidido, tengo que ser inteligente. Tengo que romperme el orto y dejar la vida acá”.
“El partido que viene no importa, es hoy muchachos. Laburo, entreno, me rompo el orto. Frío, calor, lluvia, estoy acá. Pero por eso soy el mejor, porque estoy acá. Pero lo tengo que demostrar ahí adentro, en esa canchita. Me cansé de culearme a esa mina del Federal C, del Federal B, del Federal A. Me cansé, me quiero culear esa mina que me la voy a culear yo solo. ¡Yo solo voy a ser el primero que me la voy a culear! Depende mi”, concluyó.
En el fútbol ya no hay lugar para este tipo de cosas, mucho menos en un club que pretende representar a nivel nacional a la provincia. Atrasan un montón. pic.twitter.com/BUyhiIgc60
— Martin (@Martinsequeira_) January 18, 2021
En tanto que el actual director técnico del equipo, Pablo Martel, hace dos años fue condenado por violencia de género. Según informó Nuevo Diario, fue denunciado por su mujer. Ella le reclamó por unos mensajes que él le mandó a otra mujer y allí le dio “unos manotazos”.
Martel se presentó ante la Justicia y admitió que la versión de su mujer era verdadera. Fue condenado a un año de prisión en suspenso. “Al tratarse de una pena menor, el delito se toma como excarcelable y el entrenador quedó en libertad horas después”, publicó Diario Panorama. Luego no pudo entrar el domicilio donde vivía con ella y tuvo que cumplir con otras restricciones.